El arroz parboil se caracteriza por su durabilidad y facilidad de cocción, ya que su proceso de vaporización conserva nutrientes y hace que los granos queden sueltos y firmes, sin pegarse. Durante su procesamiento, el arroz con cáscara se remoja y se cuece al vapor antes de ser pulido, transfiriendo vitaminas y minerales de la cáscara al grano.
Características principales
Nutrición: Conserva más vitaminas (como B) y minerales (como hierro y zinc) que el arroz blanco tradicional porque el proceso de vaporización permite que estos nutrientes de la cáscara se transfieran al interior del grano. Su valor nutricional se acerca más al del arroz integral.
Textura: La cocción previa gelatiniza el almidón, lo que da como resultado granos más firmes, sueltos y que no se pegan, incluso si se cocina en exceso.
Cocción: Requiere un tiempo de cocción determinado y, una vez cocido, es menos propenso a pasarse que el arroz blanco.
Sabor: Su sabor es más delicado y con un ligero toque a cereal en comparación con el arroz blanco.
Otros: Es más resistente a la germinación, insectos y hongos, y absorbe menos grasas durante la cocción debido al proceso al que es sometido.
Consideraciones
No es un tipo de arroz: El parboil no es una variedad de arroz, sino un método de procesamiento. Por lo tanto, existen arroces parboil de grano largo, medio o corto, cada uno con sus características particulares.
Posible absorción de arsénico: Es importante tener en cuenta que, en zonas con altas concentraciones de arsénico en el agua, el arroz parboil puede absorber más arsénico durante la cocción que otros tipos de arroz, debido a su estructura y al proceso de gelatinización del almidón.