La semilla de sésamo integral es una semilla oleaginosa pequeña, plana y ovalada de color pardo que conserva su cáscara, lo que la hace más rica en fibra, calcio, magnesio, hierro y antioxidantes que el sésamo blanco. Aporta un sabor ligeramente a nuez y un toque amargo, siendo un ingrediente versátil para añadir a comidas saladas y dulces. Para una mejor absorción de sus nutrientes, se recomienda consumirla molida, aunque entera también es beneficiosa por su aporte de fibra.
Características principales
Aspecto: Semilla ovalada y plana de color pardo o café, a diferencia del sésamo blanco que ha sido descascarillado.
Sabor: Ligeramente a nuez, con un toque más amargo que el sésamo blanco.
Propiedades nutricionales: Al conservar la cáscara, es una fuente concentrada de fibra dietética, proteínas, grasas saludables, y una amplia gama de vitaminas y minerales como calcio, magnesio, hierro, fósforo, zinc y vitaminas B y E.
Beneficios para la salud
Salud ósea: Su alto contenido de calcio es fundamental para fortalecer huesos y dientes.
Salud cardiovascular: Los ácidos grasos insaturados ayudan a regular el colesterol y la presión arterial.
Digestión: La fibra promueve la motilidad intestinal y puede aliviar el estreñimiento.
Antioxidante: Los antioxidantes y vitaminas protegen las células contra el daño oxidativo y el envejecimiento.
Usos culinarios
Entera: Se puede espolvorear sobre ensaladas, yogures, sopas o bowls. También es ideal para empanizar o como topping en panes y postres.
Molida: Al molerla, se aprovechan mejor sus nutrientes. Se puede añadir a batidos, masas para pan, o como base para hacer tahini integral, una pasta de sésamo.