La harina de garbanzo es
rica en proteínas vegetales, fibra, vitaminas del grupo B (como ácido fólico) y minerales (hierro, magnesio, potasio), siendo baja en grasas y carbohidratos de absorción lenta, lo que la hace saciante y buena para deportistas y diabéticos. Es una excelente alternativa sin gluten para celíacos y veganos, beneficiando la digestión, la salud cardiovascular y controlando el azúcar en sangre, además de ser útil como sustituto del huevo en rebozados y masas.
Propiedades nutricionales clave:
- Fibra:
Alta en fibra, mejora la salud intestinal, la saciedad y ayuda a regular el colesterol.
- Hidratos de Carbono:
Complejos y de liberación lenta, aportan energía sostenida y controlan el hambre.
- Vitaminas:
Rica en ácido fólico (B9) y otras vitaminas del grupo B.
- Minerales:
Aporta hierro (ideal para deportistas), magnesio, potasio, fósforo y zinc.
- Grasas:
Bajo en grasas saturadas y con ácidos grasos esenciales como Omega 6, además de lecitina.
- Proteínas:
Abundante fuente de proteína vegetal, ideal para dietas veganas y vegetarianas.
Beneficios para la salud:
- Apta para celíacos (Sin Gluten): Una opción nutritiva para dietas libres de gluten.
- Control Glucémico: Su bajo índice glucémico ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
- Salud Digestiva: La fibra y su menor contenido de oligosacáridos la hacen más digestiva que otras legumbres.
- Salud Cardiovascular: Por su fibra, potasio y grasas saludables.
Usos comunes:
- Rebozados y rebozados: Sustituye al huevo, ideal para "milanesas".
- Masas: Para fainá, crepes, panes, tortillas y masas de tartas.
- Espesante: En cremas y sopas.
